martes, 18 de marzo de 2014

En la cola del reclutamiento

Allí estábamos mi mejor amigo y yo en la cola del reclutamiento, engañados como el noventa por ciento de los que estábamos allí esa fría tarde de diciembre. Pensando que íbamos a defender a nuestro país, orgullosos íbamos a proteger a nuestras mujeres e hijos. Pero en realidad íbamos camino a una muerte segura y a no volver a ver a nuestros familiares. La mañana del día siguiente me despedí de mi mujer y de mis hijos pequeños y me fui para no volverles a ver.
Rodrigo 4º ESO CPEB de Cerredo

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